El sistema fiscal de Estados Unidos difiere significativamente del sistema del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que predomina en muchos países de Latinoamérica. Este emerge como un faro de oportunidades, iluminando el camino para empresarios y contribuyentes. La combinación de flexibilidad, incentivos a la innovación y un entorno propicio para la competitividad global posiciona a Estados Unidos como un terreno fértil donde los negocios pueden florecer. Al entender y aprovechar las oportunidades que ofrece este sistema, los empresarios pueden navegar con éxito en la travesía empresarial, aprovechando cada oportunidad para alcanzar nuevas alturas.
Te mencionamos algunas diferencias entre el sistema fiscal de Estados Unidos y el (IVA) :
- El sistema fiscal de Estados Unidos tiende a ser más progresivo, con tasas impositivas más altas para ingresos más altos. En cambio, el IVA suele ser un impuesto proporcional que se aplica uniformemente a todas las transacciones.
- El sistema fiscal de Estados Unidos utiliza deducciones fiscales para influir en el comportamiento económico y social. En comparación, el IVA latinoamericano busca recaudar ingresos sin demasiadas distorsiones.
- El sistema fiscal de Estados Unidos, con su énfasis en deducciones y la necesidad de presentar declaraciones de impuestos, puede ser más complejo para los contribuyentes. Los sistemas de IVA tienden a ser más simples en términos de presentación de impuestos para los consumidores.